verticalidad parabólica y los pies con alas rotas

Porque solamente abrió los ojos cuando el sol empezó a entrecolarse por las persianas
Y es que era mas divertido viajar con los pies alados sin sentir el calor del suelo
Sin tocar algún cielo…
Porque cada fragmento suyo empezó a volverse cotidiano
La sombra, amorfa y difuminada en el pavimento
las palabras ya no eran suyas, eran de la sopa abandonada en el comedor, eran de las
opiniones del diario, eran de los murmullos de quienes pasaban frente a su ventana todos los días, eran, como todo, del viento… y con el y en el se perdían…
Así también su mirada, se perdía en la noche, en aquella esquina, intercambiando placer, asesinando a sorbos a la soledad
Toda evidencia de existencia se evaporaba con el humo del cigarrillo mañanero
Y lo demás, se diluía en el café negro por tanta oscuridad
Un suspiro para exhalar los gritos reprimidos del alma, para cortar el cordón umbilical que le unía a la tierra
Dos minutos por aquello de la valentía, un minuto para llegar a la terraza….
Al fondo el sol, destino horizontal de aquella mirada ajena…
breve instante, desafiando al ruido y a la luz, el inverso a levitar…
Y los ojos , como siempre, abiertos, como queriendo alcanzar a aquellos pies alados que subían con tanta prisa….