2.05.2010

Bisiesto # 6

Recordar aquel espacio fractal

Y la mezcla óptima de luces con oscuridad

Un millón de manos que me aplauden- decía Charly

Y aquella voz cuya fuerza enchinó toda mi piel.

La magia indescriptible y efímera que provocaba una ilusión atemporal.

Una caminata onírica entretejiendo sueños sin poder evitar sonreír.

Ella, quien detuvo el tiempo por un instante.

Yo, sonriendo le vi enmudecida, sin saber que era la primera y última vez.

Vos, en otro plano, observabas.

Nos fuimos.

Esa noche sólo el soberano azul y blanco contempló. Sonrió. Comprendió.