12.09.2010

Extraña neutralidad que se escapa una y otra vez.
Basta un instante de sonoridad para la teletransportación
del fantasma aquel que me hace introspectivas a traves de sus lentes oscuros.
Yo le veo reírse con descaro,hablar incoherencias y armar una infinidad de teatros en los que el protagonista inmortal siempre es él.
-En esos momentos lo detesto-
Luego recuerdo sus ojos brillando, ese matiz retro, la sonrisa que no he vuelto a ver jamás, su voz diciendo las palabras precisas para generar cualquier
cantidad de visualizaciones y por ende provocar cualquier cantidad de vibraciones.
- En esos momentos me fascina-
Pero luego me perturba y se desvanece.
Cerramos puertas y aislamos ventanas en espera de que se imposibiliten los cambios de estado para la materia espectral.