
Y sólo después de romper las cuerdas dejó de ser marioneta.
Uno a uno sus enemigos cayeron desplomados.
Abrió las ventanas de su habitación.
Realizó que la cotidianidad no era sinónimo de comfort, que valía madres
la opinión de la gente cuando ellos mismos no tenían vidas ejemplares,
que el pasado es una maleta que pesa mucho y es necesario ir vaciandola en el camino, que la sonrisa no es un acto muscular.
Es un poco más que eso .
Que tiene que hacer lo que debe de hacer.
Que nada es casualidad, sólo bastante dificil de comprender.
Y aún, hay dos pupilas que juegan a las escondidas con las suyas.
Sus músculos reaccionan, pero no comprende.
P.D. Se aceptan sugerencias. Saludos!.. estoy de regreso hasta nuevo aviso :D